¿Sabes lo que sucede cuando dejas una manzana en un frutero sin comer? Pues que, al cabo del tiempo, se estropea. Eso es lo que ocurre con los libros que se quedan olvidados en las estanterías: se llenan de polvo, se agrietan, se hinchan, se arrugan… Lo mismo le ha sucedido a este libro que tienes en tus manos, ya no es el dulce cuento de Cenicienta, ahora se ha convertido en el “cuento estropeado” de Zombicienta.
Sal de la tumba y súbete a tu carruaje de hongos venenosos para vivir esta inquietante y divertida aventura de la chica no muerta y el príncipe vampiro que sólo querían terminar su historia como todos los cuentos de hadas, viviendo felices para siempre.
«¡Los niños quieren hablar de zombis! Pero más aún, los niños quieren explorar historias que les emocionen, que casi les provoquen miedo, que les permitan tratar con seguridad temas como la muerte con un lenguaje nuevo y emocionante.» —Joseph Coelho
OCEANO