Mi abuela la loca, del escritor chileno José Ignacio Valenzuela, es una novela inspiradora y mágica de principio a fin. A través de una narración sencilla y fluida, y de una utilización deliciosa del diálogo, conocemos a Vicente, un niño silencioso y dedicado a sus estudios que aprende a mirar su entorno de la mano de su abuela Petunia, la loca.
Si una tarde Vicente se queda en casa de su abuela, porque su mamá por fin consigue trabajo y no tiene con quién dejarlo, esa visita se convierte en algo más profundo y necesario. Cada instante que transcurre con ella es la oportunidad de compartir un viaje interior maravilloso que no tiene límites, y donde no es importante el sentido del tiempo.
Vicente aprende que existen imágenes detrás de cada palabra y un universo sensorial más allá de lo que los ojos alcanzan a ver. De esta forma, su abuela Petunia: la loca, la poeta, la del lenguaje de los lunares, la del cabello negro lleno de spray, la del sombrerito verde con plumas, la maravillosa “culpable” de todo lo que le gusta o no le gusta, se convierte en la persona imprescindible de su vida.