Hay algo mágico en la oscuridad y hay que ser muy valiente para atreverse a explorar un bosque en mitad de la noche con la única ayuda de una linterna. Este es el planteamiento de esta historia, cuyo protagonista abandona la comodidad de su tienda de campaña y descubre en su paseo nocturno, nuevos y curiosos amigos: búhos en los árboles, murciélagos sobre su cabeza y ratones bajo sus pies.
Linterna mágica es una aventura sin palabras en la que, sobre un fondo negro pintado con gouache, Lizi Boyd delinea el contorno del niño y los animales del bosque en un tenue color grisáceo. Una obra en la que el uso del contraste y del color, que emerge en el haz de luz, nos revela toda la riqueza poética de la naturaleza .