Un niño juega al fútbol con su sombra todo el tiempo. Hasta que un día el sol se cae delante de sus narices y la aplasta. A partir de ese momento; Juanito; que así se llama el pequeño; la tiene colgada del talón como una soga flaca y larga.
Pero jugando espontáneamente con el sol; Juanito logrará revertir la situación y recuperará finalmente su sombra.
Este niño «petiso y bocón» nunca deja de disfrutar y con felicidad logra solucionar el problema. Destinado a los lectores que atraviesan la primera infancia; y con el fútbol como tópico central; Graciela Bialet escribe con talento y pericia esta metáfora sobre la infancia y la capacidad de resiliencia; de construir algo nuevo allí donde se destruyó.
Conociendo toda la obra literaria de la autora cordobesa -con fuerte contenido ideológico; de resistencia; de decirle la verdad al poder-; el cuento podría ser también un símbolo de la reconstrucción del país después de la crisis de los primeros años del siglo XXI.
En este cuento ilustrado; la autoría es compartida con el ilustrador José Villamayor; quien se inspira para dar forma a Juanito en el personaje del famoso pintor Antonio Berni. Villamayor trabaja con figuras grandes; coloridas; flotantes; para traducir en imágenes aquello que se narra en el texto.
