Los recuerdos de los buenos momentos pasados con el abuelo Luis y el abuelo Juan bailan y se entrechocan en la cabeza de este osito. Tuvo que inventarse, entonces, un jardín sin pulgones, sin ortigas, reino de los caracoles y de las golondrinas, un jardín como una casa para saborear los recuerdos y no olvidarlos.
“El jardín de los osos” es un libro valiente, sensible, que aborda uno de los temas difíciles en el universo de los niños: «la perdida de un ser querido», y con ello la necesidad de recuperar los recuerdos y vivencias.
Su historia, construido desde la ficción, es tan optimista como realista. Es una obra bella, delicada, con un trabajo de ilustración notable.