$13.100

24 cuotas de $1.310 Ver más detalles

Lo tenía todo, pero siempre sentía que le faltaba algo. Hasta que una mañana al despertar se dio cuenta de que le habían robado la casa. Sí, la casa, con sus paredes, techos, muebles... Incluso su osito de peluche. Y esto era sólo el comienzo de la peor de las pesadillas.