James y el melocotón gigante Roald Dahl Aunque se dice que The Gremlins fue su primera historia para niños, no fue sino hasta 1961 que Roald Dahl se sentó a escribir una novela dirigida expresamente al público infantil. El resultado fue James y el melocotón gigante, la cual fue recibida con gran aplauso por la crítica.
Al morir sus padres, James se ve obligado a vivir con sus tías, un par de viejas brujas. Tras su encuentro con un personaje misterioso, el niño se lanza en un viaje maravilloso a través del océano dentro de un melocotón gigante. James y sus nuevos amigos, un gusano de seda, un ciempiés, una araña, una mariquita, un saltamontes verde y un gusano de luz, viven momentos increíbles y llegan a Nueva York, donde les espera una nueva vida.
