Julio Cortázar Ilustrado por Emilio Urberuaga
«En verano nado de noche en la cisterna picoteada de estrellas, me lavo la cara primero con una mano, después con la otra, después con las dos juntas, y eso me produce una grandísima alegría.» Discurso del oso es el primer álbum publicado con un texto original de Julio Cortázar, un relato que el propio autor remitió a los hijos de su amigo, el pintor y poeta Eduardo Jonquières, en 1952, y que diez años más tarde se incluiría en la edición de Historias de cronopios y de famas. ¿Pero es razonable pensar que quien fue capaz de escribir instrucciones para subir una escalera, matar hormigas en Roma o llorar es un autor que no está al alcance de los niños? Cortázar juega y crea textos que parecen destinados a horadar toda clasificación, incluso la que se empeña en dividir a los lectores por edades. Un oso que deambula por las cañerías de un edificio va descubriendo la extra.a y solitaria vida de los seres humanos. El escritor argentino reúne en esta obra una sucesión de situaciones imposibles, retazos de su humor surrealista, con los que expresa su rebeldía contra los objetos y las personas que forman parte de nuestra cotidianeidad. El oso imaginado por Urberuaga es un oso rojo, intenso, recortado sobre un brillante fondo amarillo, y que se afirma despreocupado y juguetón en su naturaleza imposible, onírica. Un personaje entrañable que habría deleitado al propio Cortázar.
A partir de 5 años